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Castellum Aquae

En una de las zonas más elevadas de la meseta se localiza el Castellum Aquae, uno de los edificios más importantes del núcleo urbano, ya que albergaba los depósitos de agua que abastecían a la ciudad.

Actualmente podemos contemplar la zona superior de las cisternas, aún sin excavar, que conservan gruesos muros construidos con hormigón romano (opus caementicium) revestidos con mortero hidráulico (opus signinum).

A pesar de situarse junto al río Guadalimar, la ciudad debió buscar recursos hidráulicos situados en una cota más alta para garantizar el abastecimiento de estas cisternas. Actualmente conocemos la existencia de al menos un acueducto procedente del Norte, del que se conservan algunos restos de su tramo aéreo entre el olivar.

Desconocemos cuando se construye este depósito y cuando se abandona, ya que no se ha excavado aún. A pesar de ello, con la limpieza que se ha realizado se ha podido documentar que,  una vez abandonada, fue ocupada en época medieval, cuando en su interior se construye una casa, como suele ser común en muchos edificios de la solidez de estas cisternas.