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Matronas Sedentes

Mármol

 

Matrona n.º 1 La Colosal:

  • Torso: 152 x 153 x 47 cm.

  • Piernas: 146 x 101 x 80 cm.

Matrona n.º 2:

  • Torso: 82 x 86 x 36 cm.

  • Piernas: 100 x 73 x 62 cm.

Matrona n.º 3:

  • Torso (Colección MAN): 91 x 85 x 40 cm.

  • Piernas: 91 x 82 x 60 cm.

 

Época romana. Mediados del siglo II d. C.

Colección Loringiana.

Procedencia

Plaza del Pilar Alto, Cártama. Málaga

Comentario

Se trata de tres esculturas sedentes realizadas en mármol, de tamaño colosal, formadas cada una de ellas por dos piezas: la primera sería el torso propiamente dicho y la segunda comprendería desde el arranque de los muslos a los pies.

 

Todas visten de igual modo, con la stola, una clase de túnica ceñida por una cinta anudada justo debajo del busto. En el brazo derecho muestran una manga ancha, abierta sobre el hombro y cerrada con botones. Sobre la stola, desde el hombro izquierdo cae una amplia palla, o manto que cubría la cabeza, subía por la espalda para descansar sobre el brazo del mismo lado y caer sobre sus piernas. Estas prendas típicas de uso femenino, son herederas de las homólogas griegas, denominadas chitón e himatión, aunque en el caso de la palla, tenía un uso más versátil, era menos pesada y pequeña que la prenda griega. En cuanto al tratamiento de los paños, la escultura de mayor tamaño presenta una adherencia más nítida, se transparenta mejor y el juego de los pliegues es más rico y variado.

 

Su aspecto fisonómico, talla y elaboración, hace pensar que las tres esculturas proceden del mismo taller. Por otro lado, hay que resaltar que en todas ellas las cabezas y manos eran piezas exentas, labradas aparte y hoy perdidas, que se añadían encajándolas en las oquedades que presentan las piezas a tal efecto.

 

Con toda probabilidad se trata de estatuas de culto en la Cartima romana. Su paralelo más cercano es la escultura colosal de la emperatriz Livia representada como Ceres hallada del teatro de Mérida. Por otro lado, en el Cortijo de los Alejo, en las cercanias de Cártama apareció una cabeza colosal de Juno o Ceres que, por diversas circunstancias fue a parar a la colección Arrese en Corella (Navarra). Se apunta la hipótesis de que esta cabeza correspondiese a la matrona de mayor dimensiones, resultando así una pieza en todo semejante a la Ceres de Emerita Augusta, aunque de mayor tamaño.

 

Las tres esculturas salieron a la luz en las excavaciones que en la Plaza del Pilar Alto dirigieran el ingeniero Carlos de Luján en 1747. Posteriormente estas piezas se colocaron empotradas en paredes de la cárcel del pueblo y en otras ubicaciones similares en casas particulares, de donde fueron llevadas al Museo Loringiano en la finca de la Concepción.