Las Colecciones

Obras Singulares

Atrás

La meta sudante (Los gladiadores)

José Moreno Carbonero (1858-1942).
Óleo sobre lienzo.
296 x 300 cm.
1882.

Procedencia

Ministerio de Asuntos Exteriores.

Comentario

Pintor de gran precocidad, desde los doce años asistía a las clases que impartía Ferrándiz en su propio taller, así como en la Escuela de Bellas Artes de Málaga. A los quince años marcha a París y trabaja en el estudio de Jean-Leon Gérome, notable pintor de género e historia. En Sevilla conoce a Fortuny y ambos, en compañía de Ferrándiz, hacen un viaje a Marruecos. El contacto con Fortuny, Rico y Madrazo le reafirmará en el estilo realista.
Considerado como un pintor oficialista, Moreno Carbonero aborda todos los géneros pictóricos, destacando sobre todo en la pintura de historia y en el retrato.  Su fama como retratista le lleva a ser considerado como el pintor de moda en los círculos de la alta burguesía, nobleza y realeza. En 1881 consigue una pensión de mérito para ir a Roma y como trabajo de becario envió este lienzo.

Es una de las típicas obras de pensionado, de gran formato, en las que los artistas mostraban sus cualidades. Responde al prototipo de pintura académica, con la elección de un tema clásico, composición medida, dibujo preciso y color equilibrado. Representa a dos gladiadores junto a un estanque lavando sus manos y refrescándose después de la lucha o la carrera. El que está de pie adopta una postura estatuaria de tradición clásica, inspirada en el "Apoxiomeno" de Lisipo. El otro personaje es de clara inspiración romana.
A los pies de ambos aparece un yelmo de gladiador coronado de laurel, lo que convierte el cuadro en una lauda al vencedor, enmarcado en una discreta arquitectura clásica romana con una leyenda alusiva.