Situados en la Campiña Occidental jienense, a unos nueve kilómetros al norte de la capital, sobre sendos cerros amesetados en la margen izquierda del río Guadalbullón. Fueron intervenidos entre 2009 - 2016 durante una actuación arqueológica preventiva que estuvo motivada por el proyecto de la Línea de Ferrocarril de Alta Velocidad Madrid-Alcázar de San Juan, Tramo Grañena-Jaén.

El neolítico fue una etapa decisiva en la historia evolutiva de los grupos humanos, caracterizada, sobre todo, por el desarrollo de la agricultura y de la ganadería, lo que impulsaría a la paulatina sedentarización de estas sociedades.

La información obtenida en estos yacimientos abarca las últimas etapas del Neolítico y el inicio de la Edad del Cobre, de modo que, es de gran utilidad para entender mejor los complejos procesos culturales y los cambios tecnológicos que acompañaron a esta nueva forma de vivir. Los materiales arqueológicos expuestos son una breve muestra de estas diversas etapas culturales pertenecientes a la historia de Jaén.

Tanto Grañena como Arroyo Regordillo han aportado material cerámico de gran importancia por tratarse de tipos apenas documentados en Andalucía. En el Neolítico medio destacan piezas cerámicas bruñidas carenadas con tipos poco conocidos, mientras que en el Neolítico reciente destacan piezas pintadas a la almagra.