Durante los últimos años, se están llevando a cabo trabajos de inventario y catalogación en los fondos del Museo de Huelva, tanto del material arqueológico como del numismático. En este último bloque, destacó la presencia de una pequeña moneda de oro que, a priori, no encajaba con el resto del monetario de esta entidad, en el que predominan las monedas hispanorromanas, medievales cristianas y andalusíes, de época moderna españolas, etc. Se trataba de un florín acuñado en Florencia (Italia) durante la Baja Edad Media, hallado en la ría de Huelva durante un dragado realizado en 1958, siendo donado al Museo años después, concretamente en 1973, hace ahora justo 50 años.

Una moneda "extraña", tanto por su origen, como por su grado de conservación y antigüedad. Cabrían muchas respuestas a la pregunta de qué hace una moneda florentina en las costas de Huelva, como que pudo ser un "recuerdo" de un onubense que estuvo en la ciudad italiana, y que tuvo la mala fortuna de perderla en un naufragio; o bien, una ofrenda de un navegante a las aguas de la ría como agradecimiento por volver a casa sano y salvo.

Sin embargo, y aunque desconocemos su contexto histórico y arqueológico, esta Pieza del Mes del Museo de Huelva debe responder más probablemente al entramado de relaciones políticas y militares, pero también comerciales, que se establecieron entre el reino de Castilla y León con otras potencias cristianas del Mediterráneo, entre ellas la República de Florencia, en el proceso de conquista de al-Andalus.