Fernando González de Canales

Académico Correspondiente de la Real Academia de la Historia

En la excavación del solar calle Méndez Núñez 7-13 fueron exhumados dos conjuntos de pequeños contenedores fenicios cuyo principal interés reside en la plausible vinculación a actividades sacras. El primer conjunto, conformado por frascos de perfume y jarritas-cazo (así denominadas por servir para escanciar líquidos), se relaciona con un santuario fenicio fundado a fines del siglo VIII a.C. El segundo conjunto, constituido exclusivamente por jarritas-cazo, procede del estrato más profundo con ocupación antrópica que las cerámicas y registros radiocarbónicos fechan entre la segunda mitad del siglo X a.C. e inicios del siglo VIII a.C. Este conjunto aparece asociado a numerosos hallazgos que también evidencian actividades sacras: betilos o piedras sagradas, tabas trabajadas, ascos con prótomo de perro, vasito de alabastro, objetos rituales de madera, un gran cuerno de Bos genus (¿primigenius?) al que se había extraído la cubierta queratinosa supuestamente para elaborar un instrumento musical conocido como olifante, cráneos de bóvidos con los cuernos seccionados, cerámicas de lujo. Otros hallazgos sugieren actividades comerciales que, junto a las religiosas, tenían lugar en los recintos sagrados bajo la protección y tutela de la divinidad: tablilla de escritura, ponderales de plomo, inscripciones. Esta pervivencia de las actividades sacras en el mismo lugar a lo largo del tiempo es acorde con el conservadurismo topográfico de los espacios religiosos. Complementariamente, son contempladas una serie de figurillas egiptizantes de bronce que representan divinidades fenicias halladas en la ciudad de Huelva y su entorno subacuático.