El encuentro tiene como objetivo reunir a especialistas y el público general para dar a conocer los últimos avances y estudios sobre el patrimonio arqueológico onubense. En la cita del 8 de junio, la jornada arqueológica acogerá a un potente grupo de geólogos, arqueólogos y paleontólogos para debatir y difundir el espectacular hallazgo de huellas de animales y homínidos en Matalascañas, en el entorno de Doñana en 2020. Acerca de estas importantes huellas fósiles y la presencia de neandertales en Huelva, nos hablarán Luis Miguel Cáceres Puro y Joaquín Rodríguez Vidal de la Universidad de Huelva, Fernando Muñíz Guinea de la Universidad de Sevilla, José María García Rincón, del Museo de Huelva y José María Galán Martín, del Espacio Natural Doñana.

Asimismo, la próxima jornada del 8 de junio no sólo clausura el I Encuentro Arqueológico del Museo de Huelva, sino también va a rendir homenaje al arqueólogo de la casa, José María García Rincón (Lele), que se jubila tras más de 40 años de dedicación y contribución a la investigación, difusión y preservación del patrimonio arqueológico de la provincia de Huelva.

El evento será transmitido en directo en la página de Facebook y canal de Youtube del Museo de Huelva y la entrada al Salón de Actos es libre hasta completar el aforo.

Programación de la jornada de clausura del I Encuentro Arqueológico: Las Huellas de Doñana y la presencia de neandertales en Huelva

Miércoles, 8 de junio a las 17:00

Salón de Actos del Museo de Huelva

• Primera presentación: Los neandertales costeros en el sur de Iberia: El último refugio

  Luis Miguel Cáceres Puro, profesor titular de la Universidad de Huelva, responsable del grupo de investigación "Geomorfología Aplicada y Recursos Hídricos" y Joaquín Rodríguez Vidal, catedrático de Geodinámica Externa de la Universidad de Huelva.

  Resumen: El brusco retroceso de algunos sectores acantilados en la costa de Matalascañas, durante el invierno del año 2020, ha puesto al descubierto niveles estratigráficos de suelos rojos con huellas de fauna primitiva y pisadas humanas. La edad de estos sedimentos y sus huellas nos retrotraen al Último Interglaciar, hace al menos unos 120.000 años, por lo que los humanos que habitaron esos parajes debieron ser neandertales. Unos humanos que habitaron al aire libre y cazaron en las lagunas de agua dulce y entre las dunas de una paleo-Doñana. Las nuevas ideas y los nuevos hallazgos, resultado de la investigación en yacimientos de ocupación neandertal, están poniendo el foco en los ambientes costeros como refugios potenciales y como corredores del movimiento poblacional durante los períodos de mayor estrés climático. Este descubrimiento de importancia internacional, publicado en revistas de gran relevancia, confirma la idea reciente de que las costas del sur de Iberia fueron un refugio cálido durante las etapas más frías del Cuaternario, lo que tiene implicaciones importantes para los argumentos existentes sobre la larga supervivencia de los neandertales en las regiones más meridionales de la península ibérica.

• Segunda presentación: Caminando entre neandertales y otros animales: Secretos que guardan las huellas fósiles de Doñana

  Fernando Muñiz Guinea, paleontólogo-icnólogo, profesor titular de la Universidad de Sevilla

  Resumen: El 21 de julio de 1969, Neil Armstrong, Michael Collins y Buzz Aldrin, dejaron las primeras huellas de humanos sobre la superficie de la Luna. Estas huellas todavía perduran, y una de esas huellas fue inmortalizada en una legendaria fotografía, que viene a dejar constancia de la actividad de los humanos en nuestro satélite. De igual manera, pero en un espacio-tiempo distinto, el yacimiento de huellas (icnitas) encontrado en Matalascañas, igualmente hay perpetuadas huellas de humanos y otros animales, que nos dan información sobre el comportamiento, la ecología y condiciones medioambientales del lugar, hace algo más de 100.000 años. Sobre la importancia de una huella, ya sean de astronautas en la luna, o de neandertales por la costa, o de dinosaurios, cangrejos, insectos, esponjas o plantas en la Tierra u otro planeta, dan buena fe los científicos

  que se dedican a la Icnología. Esta disciplina científica (del griego ijnos, ¿huella¿ y logos, ¿tratado¿) se encarga de estudiar e interpretar la interacción de animales y plantas con el sustrato, a partir de uno o varios comportamientos. La superficie pisoteada de Matalascañas, denominada MTS por sus siglas en inglés Matalascañas Trampled Surface, supone un registro paleoetológico único de una peculiar plétora faunística del Pleistoceno en un contexto de ambiente costero: Neandertales en busca de recursos, elefantes protegiendo a sus crías, manadasde toros, ciervos y jabalíes, lobos depredadores y aves en su día a día en las orillas de una laguna rodeada de dunas.

   

• Tercera presentación: Primeras evidencias de industria lítica neandertal en el entorno de Doñana

  José María García Rincón, arqueólogo del Museo de Huelva.

  Resumen: Sin lugar a duda, la reciente aparición hace ahora dos años de las huellas de homínidos y otros animales en las inmediaciones de Matalascañas, han supuesto un notable avance para el conocimiento de la realidad arqueológica de un periodo cronológico escasamente conocido y reconocido de nuestra provincia como es el paleolítico. Más aun cuando a dicho hallazgo sumamos la aparición en el mismo contexto geológico de industria lítica aún inédita que ahora sucintamente presentamos. La caracterización formal y tipológica de la misma y el reconocimiento de los procesos tecnológicos que hemos podido registrar y que han sido acometidos para su elaboración, nos confirman la filiación al paleolítico medio de estas primeras evidencias líticas y con ello al hombre de neandertal. Si bien la alta representación de materias primas como la cuarcita o el cuarzo dotan al conjunto de un aire arcaizante, si es reconocible la operativa de la técnica Levallois en alguno de los elementos recuperados.

• Cuarta presentación: Una ventana a la Doñana de hace 120.000 años

  José María Galán, Espacio Natural Doñana y Senior Tracker - CyberTracker Conservation.

  Resumen: Las actuales técnicas de rastreo han sido decisivas para la recopilación de datos y registro de las huellas y otros rastros localizados en el paleosuelo que denominamos MTS. El trabajo coordinado entre geólogos, paleoicnólogos, arqueólogos y naturalistas, ha generado cinco publicaciones científicas sobre el MTS en apenas dos años. A juzgar por los datos que nos quedan por analizar, podemos afirmar que estamos ante una nueva frontera del conocimiento científico en Huelva. El rastreo actual se utiliza principalmente en seguimiento de especies, conservación de fauna, lucha antifurtivos o búsqueda y rescate entre otros empleos. Sin embargo, en 2013 surgió un nuevo uso del rastreo actual en arqueología. En aquel verano, dos investigadores, Tilman Lenssen-Erz (Universidad de Colonia, Arqueología Africana), y Andreas Pastoors (Museo Neanderthal, Mettmann), invitaron a tres colegas rastreadores de la étnia Ju/hoansi San de Namibia - Kxunta, /Ui G/aqo De!u y Tsamkxao Ciqae). Con el fin de interpretar distintos conjuntos de huellas fosillizadas, los rastreadores investigaron varias cuevas en los Pirineos franceses, incluidas Niaux, Pech-Merle, Fontanet y Tuc d'Audoubert. Los arqueólogos e investigadores que evaluaron a los San, concluyeron que las características cruciales de la interpretación de las huellas interpretadas por los San, fueron congruentes con las de las medidas morfométricas obtenidas por los investigadores. Por otro lado, los San sobresalieron en las interpretaciones basadas en la experiencia, mucho más detalladas que las interpretaciones arqueológicas basadas únicamente en las estadísticas disponibles.