Las Colecciones

Obras Singulares

La Virgen con las tres Marías y san Juan, camino del Calvario

Juan de Valdés Leal (Sevilla, 1622 - 1690)
La Virgen con las tres Marías y san Juan, camino del Calvario, hacia 1657
Óleo sobre lienzo, 134,5 x 203,5 cm
Desamortización (1840)

 

Comentario

La década de 1660-1670 marca el momento de plenitud artística del pintor y de importantes encargos, algunos de los cuales pasaron al Museo de Bellas Artes de Sevilla como parte de su colección fundacional. La pintura La Virgen con las tres Marías y san Juan, camino del Calvario ingresó en el museo tras la desamortización de Mendizábal de 1835, y aunque se desconoce su procedencia, debió de formar parte de los bienes secularizados procedentes de algún convento sevillano. La primera noticia aportada por Amador de los Ríos confirma que ya formaba parte de la colección en 1844. Los inventarios manuscritos de 1845 y 1854 registran la existencia del cuadro bajo el título de «La Virgen, las tres Marías y S. Juan siguiendo a Jesús», aunque considerándola obra de autor anónimo. Habrá que esperar al catálogo de Gestoso de 1912 para su atribución a Valdés Leal, que ya había realizado Mayer un año antes.

La pintura pertenece al conjunto de obras sobre pasajes de la pasión de Cristo que Valdés realiza en los años 1656-1659, posiblemente por encargo de la devoción particular. La escena describe de manera muy eficaz la dramática tensión colectiva del grupo de personajes que, encabezados por un decidido san Juan, acuden al encuentro de Cristo en su camino hacia el monte Calvario. El delicado tratamiento de las figuras femeninas, las expresiones de dolor contenido, particularmente en el rostro de la Virgen, muestran rasgos de su personal estilo, de intensa expresividad. Valdés utiliza con gran eficacia narrativa el recurso barroco de favorecer al espectador visualizar la escena siguiente, que se producirá cuando el grupo se reúna con Cristo, desbordando los límites del marco. La austeridad de la composición concentra la expresión de este dramático momento, mientras que un fondo de celaje oscuro y el árido paisaje intensifican la impresión de tristeza presagiando el trágico encuentro final. En cuanto a su iconografía, Mayer sugiere las posibles influencias de la obra de San Juan Evangelista y la Virgen abandonando el Gólgota de Juan del Castillo que se conserva en la Alte Pinakothek de Múnich. Kinkead, no obstante, propone que la idea general de la composición de Valdés deriva de un grabado de Rubens, Lot y su familia huyendo de Sodoma, que se conserva en el Museo del Louvre.

La técnica de ejecución, enérgica y abreviada, potencia el efecto dramático de la escena mediante grandes y magistrales pinceladas. Colaboran también en crear una atmósfera de tensión tanto el colorido, con una gama cromática en la que predominan los tonos oscuros, como la luz que, procedente de la izquierda de la composición, resalta los rostros de la Virgen y las Marías y el brazo de san Juan mientras señala por dónde continúa el doloroso camino del Calvario, subrayando el mensaje emocional de la escena.


María del Valme Muñoz Rubio: Valdés Leal 1622 - 1690, Sevilla, Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, 2021, p. 168