Obras Singulares
Inmaculada
Anónimo
Inmaculada, 1680-1700
Cerámica, 234 x 156 cm
Desamortización (1868)
Procedencia
Procedente del Convento de San José (Mercedarias Descalzas)
Desamortización (1868)
Comentario
Panel cerámico con la representación de la Inmaculada Concepción acompañada de monjas de la orden mercedaria como puede verse en el escudo que llevan en sus túnicas. Es un claro ejempo del auge que la tradición cerámica alcanza en Sevilla en el siglo XVII, impulsada además por la vitalidad de la pintura del momento que le sirve de modelo, algo habitual en los azulejos de la época. El destino de este tipo de paneles cerámicos, concebidos como auténticos cuadros aislados, era el exterior de los edificios.
La Virgen se representa siguiendo la iconografía clásica de la Inmaculada: con túnica blanca, símbolo de pureza, y manto azul movido al viento, aureola de 12 estrellas alrededor de su cabeza y la luna a los pies. Varios grupos de querubines la rodean, uno de los cuales levanta la palma, uno de los símbolos marianos.
El autor se ha inspirado en la Inmaculada Concepción de Aranjuez, obra de Bartolomé Esteban Murillo, artista que fue gran fuente de inspiración para la azulejería, a la que se han añadido las dos monjas de la orden. La escena está enmarcada por una imitación de un marco de madera decorado de los que eran habituales en la pintura sevillana de finales del siglo XVII y comienzos del XVIII.