Obras Singulares
El monaguillo
El monaguillo, 1920
Óleo sobre lienzo, 127 x 92 cm
Adquisición del Estado (1920)
Procedencia
Comentario
El costumbrismo sevillano encontró en Grosso a uno de sus principales divulgadores que prolonga su pervivencia hasta bien entrado el siglo XX.
La obra nos presenta la figura infantil de un monaguillo en los momentos previos a una procesión, vestido con una túnica dalmática que el artista ha descrito minuciosamente con todo detalle y que resalta en todo su colorido delante de esa pared blanca. La expresividad de la obra se centra en el gesto simpático y amable del personaje, del todo espontáneo, que con sonrisa picaresca parece querer hacer partícipe del momento al espectador. El uso de la pincelada suelta y el tratamiento vitalista del color, tan del gusto de Grosso, contribuyen a conformar una escena alegre y llena de inocencia infantil.
Se trata de un ejemplo más de la temática que mejor define a Grosso como pintor y que no es otra que la vida religiosa y conventual de Sevilla.
El cuadro fue premiado con la tercera medalla en la Exposición Nacional de Madrid de 1920.
Imagen en alta resolución (Google Arts & Culture)