Información general

Actualidad

Atrás

El Museo Restaura

El estudio de Tiziano, 1890
José Villegas Cordero (Sevilla, 1844 - Madrid, 1921)
Carbón, tiza, lápices de colores, lápiz de grafito y tinta negra, 196 x 175 cm
Donación Lucia Monti, 1921


A la muerte del pintor José Villegas, en 1921, su viuda Lucia Monti donó al Museo de Bellas Artes de Sevilla un importante conjunto de óleos y dibujos entre los que se encuentra este, que ha sido restaurado con motivo del centenario de la muerte de su autor. Su excepcional tamaño para una obra en papel contribuyó a su deterioro ya que presentaba varios pliegues por antiguos dobleces, así como roturas, deformaciones y alabeos, desprendimientos, suciedad, marcas de antiguas humedades y deterioro causado por microorganismos. Realizado en papel continuo cortado irregularmente, el dibujo se ha adherido a un soporte de papel japonés como refuerzo del soporte original. 

Villegas realiza este boceto para un óleo del mismo título durante su estancia en Italia, años en que vuelve la vista hacia el pasado veneciano, en cuya historia encuentra motivos de inspiración. En ella están basadas algunas de sus composiones más emblemáticas, como La paz social en Venecia o el gran lienzo de El triunfo de la dogaresa. En este caso dirige su atención hacia tres relevantes personalidades de la cultura italiana del Renacimiento vinculadas a aquella ciudad, Tiziano, Pietro Aretino y Jacobo Sansovino. 

La escena tiene lugar en una logia del estudio de Tiziano abierta a la laguna veneciana. Las figuras están dispuestas en círculo, confluyendo todas las miradas en el poeta y dramaturgo que está leyendo con ademán declamatorio uno de sus escritos. El pintor abandona por unos instantes el cuadro en el que está trabajando y se vuelve para prestar atención, mientras que las jóvenes recostadas, cuyas figuras están solo esbozadas, cierran la composición.

Villegas se centra en los tres personajes masculinos, los más elaborados en el boceto, trasladados prácticamente sin cambios al óleo posterior, 
a excepción del tocado del Aretino, del ligero desplazamiento de la paleta o del cambio en la perspectiva del lienzo del pintor. En la composición 
final algunos elementos secundarios han desaparecido como el instrumento de cuerda que reposa sobre las figuras femeninas o la cabeza que aparece a
 la izquierda que decidió suprimir posteriormente. El óleo, sin embargo, se ve enriquecido por varios de detalles que llenan los espacios en blanco 
del dibujo. Así sucede con las dos ensimismadas mujeres y las ricas telas de brocado con que se adornan, con la vegetación que rodea las columnas y 
la balaustrada, con la serena línea del horizonte que muestra la orilla contraria o con el  simpático perrito a los pies de las damas. Todo ello se 
encuentra envuelto en el rico y cálido colorido que envuelve la escena y evoca la placidez del momento y el relajado disfrute en esa sosegada atmósfera creada al atardecer.

Es un ejemplo perfecto de la génesis del proceso creativo de una obra artística. En los márgenes se observan las coordenadas que sirvieron al autor para estructurar la composición y pasarla al lienzo, apreciándose igualmente las líneas de fuga.

Sala 13

Desde el 4 de noviembre de 2022

 

Galería de imágenes