La ebullición cultural de los años setenta y ochenta del pasado siglo eclosionó con grandes experiencias museísticas, que unido a la proliferación de exposiciones y galerías de arte, fomentaron un clima caracterizado por lo contemporáneo y por el deseo de sumarse a este movimiento renovador, que hunde sus raíces en los años cincuenta y sesenta en los que surgen colectivos como el Equipo Crónica o el Equipo 54, en los que se agruparon grandes individualidades a las que les movía un mismo interés: la renovación del arte y del papel de éste en la sociedad. En Granada, la iniciativa de la creación de la sección de Arte Contemporáneo del Museo de Bellas Artes se frustró, pese a que la intensa búsqueda de obras para alumbrar ese nuevo proyecto recibió una gran acogida: la iniciativa fue asumida con entusiasmo por un gran número de artistas que colaboraron desde los más diversos puntos del territorio nacional, seleccionando lo más representativo de su producción y donando sus obras. Se llegaron a reunir doscientas cincuenta y cuatro, toda una representación del ambiente artístico del momento y de la multiplicidad de estilos, tendencias y movimientos que convivían en aquellos años. Los fondos procedentes de aquellas donaciones se integraron en la colección estable, sin llegar a ser expuestos al público. Así surge "Inéditos II. Hacia la creación de una sección de Arte Contemporáneo en el Museo de Bellas Artes de Granada", una muestra temporal que revaloriza obras de la pinacoteca y ha posibilitado ahondar en el conocimiento de las figuras que las crearon para dar a conocer una etapa muy interesante de la historia del Museo, en la que sus colecciones crecieron de forma notable. Con ella completa a su predecesora, "Inéditos l. Fondos recuperados y desconocidos del Museo de Bellas Artes de Granada", la primera exposición de la saga, iniciada para mostrar, difundir y actualizar el conocimiento sobre estas creaciones nunca expuestas.