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Visitadora o capilla petitoria de la Virgen de los Dolores

Terciopelo, barro cocido, latón y cristal.
Urna: vidrio soplado.
Interior: latón pintado y repujado.
Barro modelado a mano.
385x287x142 mm.
Siglo XIX

Procedencia

Sevilla. Fernando Marmolejo.

Comentario

El interior de esta urna está decorado con exvotos de brazos, manos, etc., sujetos a las paredes con lazos de seda. La imagen reposa sobre una peana que lleva en el delantero una media luna con dos estrellas (símbolos marianos) y flanqueadas por dos jarritas de latón decoradas con ramos de espigas y lazos.

La virgen dolorosa es un ejemplo de las imágenes llamadas de candelero (por el sistema de armado interior de la imagen) y lleva como atribuitos sobre el pecho un corazón de metal y un puñal sujetos al vestido mediante alfileres. En la cabeza lleva corona de ráfagas en metal y en la mano izquierda un rosario.

La urna presenta en la parte delantera una ranura para introducir las monedas y en el lateral de la peana se despliega un cajón donde se almacenan las limosnas. En la parte superior hay una anilla de la que pende un cordón de metal que se sujeta a otra anilla lateral, probablemente para sujetarla o anclarla a una estructura mayor. En la parte trasera tiene un gran asa para facilitar su transporte. 

La iconografía se corresponde con la Virgen de los Dolores por los atributos del corazón y el puñal. La trasera de la urna lleva pegada una estampa de Ntra. Sra. del Rosario, lo que nos hace pensar que la urna estuviera dedicada en origen a esta advocación y luego se haya reutilizado para el culto a la Virgen de los Dolores. También es posible que, dado que la imagen porta un rosario en la mano izquierda, haya sido transformada de Virgen de los Dolores a Virgen del Rosario y se hayan mantenido los atributos de esta última y no se haya incorporado el Niño Jesús que suele llevar la iconografía de la Virgen del Rosario.

Las capillas petitorias se usaban, como su nombre indica, para recaudar fondos. A veces en los propias iglesias o ermitas, etc. vinculadas a festividades concretas, otras funcionaban todo el año y se colocaban en capillas laterales o rincones secundarios de las iglesias. La mayoría de ellas están dedicadas a advocaciones muy populares y de gran devoción popular. En este caso, por el gran asa que tiene la urna en la parte trasera, parece tratarse de una imagen que llevaran a las casas para solicitar limosnas. 

Esta pieza no está expuesta actualmente.