Estas piezas de cerámica son en su mayoría platos y cuencos, aunque también podemos apreciar fuentes, un jarro y varias lucernas. No sólo son interesantes por representativas del arte popular, sino porque fueron halladas en las prospecciones del propio Castillo de la Yedra. Todos son ejemplares de cerámica vidriada de color verde, marrón o blanco. La mayoría no tiene decoración, a excepción de algunos casos de cerámica blanca con elementos geométricos.

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