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Escultura de Dionysos

Material/Soporte 
Pigmento Rojo 
Mármol Blanco

Técnica/s 
Abrasión
Decoración pintada
Pulimentado
Esculpido
Trepanación
Desbastado

Peso = 104.6 Kg; Altura máxima = 130 cm ; Base: Anchura = 56 cm ; Cabeza: Peso = 6.8 Kg ; Grupo escultórico: Peso = 97.8 Kg
Contexto Cultural 
Alto Imperio Romano

Datación 
161-192

Procedencia

El Villar, Chirivel (Vélez (Los) (comarca), Almería): Sector Norte Central/ Corte 6, sector noreste.
Excavación, 1985, Martínez García, Julián.
Las particularidades en la disposición del hallazgo (decúbito supino en sentido norte-sur, cabeza separada del resto y depositada con la cara hacia abajo, a la altura del tercio superior de la pierna izquierda) denotan una cuidadosa colocación, que sumada a la aparición de una pequeña cubeta excavada en la roca, hablan de un enterramiento intencionado de la figura, y por lo tanto fuera del contexto original.

Comentario

Escultura romana más conocida como 'El Chirivello", una de las piezas más atractivas y de mayor impacto a lo largo del recorrido por el Museo de Almería. En la escultura aparece representado el dios romano Baco, cuyo antecedente es el Dionysos griego, dios de la vid, del vino y del delirio místico.

 

El Baco de Chirivel nos presenta a un dios muy joven, prácticamente un adolescente de "formas mórbidas, casi femeninas"  con la cabeza suavemente girada hacia la derecha y la mirada al frente. Su mirada es serena y concentrada en el horizonte, lo cual nos remite a modelos muy clásicos. Pupilas e iris están sin marcar. Su cabeza de pelo rizado, está rematada por una composición abigarrada. En un nivel inferior el pelo está sujeto por una cinta o diadema que aún así permite que dos largos mechones resbalen a ambos lados de la cabeza cayendo sobre el pecho del joven. En un nivel superior, una cuerda con broches en forma de flor sostiene un complejo tocado con los atributos báquicos (hojas de vid o pámpanos, hiedra y racimos de uva) para los que se empleó la técnica del trépano, quedando anudada en una gran suerte de recogido en la parte trasera.

 

La escultura ha perdido los brazos. No obstante, podemos aventurar que el brazo derecho caería paralelo al cuerpo y que en la mano derecha debió portar un jarro (oinochoe) para escanciar vino o bien la copa (kantharos). El joven descansa sobre su pierna derecha apoyada en el tronco de un árbol, en el típico contraposto, mientras flexiona ligeramente la pierna izquierda levantada. A los pies del dios y en su lado derecho podemos ver uno de los atributos esenciales de baco: el felino (probablemente una pantera), que -en posición sentada- y con la cabeza fracturada, mantiene tres patas sobre el suelo extendiendo la pata izquierda hacia el joven en actitud de juego. En la basa puede apreciarse una huella cuadrangular, posible punto de apoyo de la vara del tirso, que sujetaría alzado probablemente en su mano izquierda perdida.

 

 

En todo el conjunto puede apreciarse una cuidada ejecución, con el uso de distintas técnicas de talla, que incluye el cincelado a gradina para el plinto, el tronco del árbol y la pantera. Para el acabado de las superficies se han usado técnicas mixtas, pulimentado para el cuerpo y el rostro de la figura principal y acabado mate para el resto del grupo escultórico los atributos báquicos y el pelo, mediante toques de trépano.

 

Presenta restos de pigmento rojizo en el tronco del árbol y en la pantera, vestigios de una posible decoración pintada.

 

La escultura presentaba graves daños cuando fue encontrada en el curso de la excavación arqueológica. La cabeza estaba separada del cuerpo y depositada junto a él. Tal vez el golpe fatal sobre la cabeza fuese el que dejó su huella en el lado derecho del mentón. A todo lo largo del vientre podemos ver los restos de una línea de martillazos. Muy probablemente se trate de un ataque cristiano contra un dios pagano.

 

La pieza fue hallada en el año 1985, en una excavación de urgencia dirigida por el arqueólogo Julián Martínez García, en el yacimiento romano de El Villar, en la actual localidad de Chirivel (comarca de los Vélez, Almería). Se trata de una villa que estuvo habitada entre los siglos I y IV, aunque la construcción básica se efectuó en el siglo II. La parte excavada es la parte noble o residencial de la misma, lo que solemos denominar pars urbana. Contaba con una galería-corredor, pavimentada de mosaico, que facilitaba el acceso. Desde esta galería se accedía a otra estancia también pavimentada de mosaico. Los mosaicos pudieron ser realizados desde mediados del siglo II, aunque los excavadores los asignan con mayor probabilidad al siglo III. La escultura de Baco corresponde al momento en que se planifica la villa.