Obras Singulares
Retrato de Ángel Ganivet
Óleo sobre tabla.
57 x 44,5 cm.
Siglo XIX.
Procedencia
Comentario
Esta obra podría ser la copia del primer retrato que el pintor realizó al pensador granadino en 1897. Ganivet encarnaba el eje aglutinador de lo que fue la Tertulia del Avellano. Ruíz de Almodóvar realizará también los retratos de los demás miembros de esta cofradía, insistiendo en éste en destacar el perfil psicológico del pensador. El retrato de Ganivet tendrá para él un valor especial y siempre estará incluido en su colección privada, no es su mejor retrato pero sí el de más cariño por las experiencias vividas en la etapa de la cofradía del Avellano.
El artista aprende sus primeros pasos en el mundo de la pintura de la mano de Gómez Moreno y Ferrant y Francés, aunque el breve contacto que mantiene con Santiago Rusiñol le hará alcanzar maestría en el tema de los jardines, que será su tema predilecto, junto con los paisajes de Sierra Nevada y el retrato. Dominador del óleo, alcanza una gran sensibilidad plástica con el pastel.
El Ganivet de la Casa de los Tiros, por la dedicatoria que tiene en su parte inferior izquierda: «A Don Natalio Rivas», parece ser una copia del original, más pequeña y con algunas variantes: el fondo donde coloca a Ganivet constituye una perspectiva forzada de un ángulo del Generalife. No existen datos de cómo se incorpora a la Casa; tal vez de la mano de Gallego Morell, para reforzar una pequeña representación de la figura de Ganivet.