El grupo escultórico de La Anunciación está formado por dos imágenes que representan el momento en el que se aparece el Arcángel Gabriel a la Virgen María para anunciarle su maternidad. La Virgen se representa de pie, portando un libro en su brazo izquierdo y llevando la mano derecha al corazón. Viste túnica y manto, al igual que el arcángel Gabriel, que se representa  con las alas desplegadas, iniciando una genuflexión, portando en sus manos una filacteria con una inscripción, casi perdida. Destaca la calidad en el trabajo minucioso de las plumas de las alas y del cabello.

La piedra de la talla tiene como componente básico carbonato cálcico, pero se desconoce si es una piedra caliza o una calcarenita. Sus dimensiones, un poco más pequeñas que el natural, le otorgan un potente sentido de grandiosidad. Fueron concebidas para adosarse a un muro, razón por la que están trabajadas solo en tres de sus frentes y tiene incorporada una argolla de hierro en la parte trasera. La policromía que presentaban ha desaparecido casi por completo, dejando entrever un rico estofado de pan de oro en el manto de la Virgen.

Originariamente, las imágenes proceden del Hospital de la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo, que en el S. XV estaba situado en la calle Carnicerías (actual calle Alfaros), en Córdoba. En 1720 se trasladan a una ermita en construcción en el Arco del Bailío, la Ermita de Nuestra Señora de la Encarnación y Santo Cristo de la Salvación, ocupando la sobreportada de la torre de la ermita, a ambos lados del campanario. Tras el derribo de este inmueble en 1858, las imágenes fueron trasladadas e ingresaron en 1866 en el recientemente creado Museo Arqueológico.

Por su estilo formal y técnica artística estas piezas, de gran calidad de ejecución, están datadas entre 1451-1500, perteneciendo al estilo gótico europeo, de finales de la Edad Media. Presentan las características propias de este estilo artístico, en cuanto a temática, centrada en representaciones que narran escenas de la vida de la Virgen; tratamiento de las imágenes y expresividad. Se desconoce si fueron realizadas en un taller local o encargadas a artistas extranjeros. Partiendo de una autoría desconocida, es atribuida a varios escultores importantes de la época: Juan de Córdoba, al bretón Egas Coeman, y posteriormente a Guillermo Alemán.

El Grupo escultórico forma parte de los primeros grupos de obras ingresadas en la colección permanente de este museo. Como toda la escultura en piedra procedente de las desamortizaciones, se entendía como objeto arqueológico. Serán los recién creados museos de antigüedades los encargados de su conservación, exposición y estudio según su valor histórico. Por esta razón, este conjunto escultórico del siglo XV ha formado parte de los fondos de este Museo Arqueológico desde su ingreso. En un principio, compartiendo sede con el Museo de Bellas Artes en el Hospital de la Caridad, donde se exponía en una de sus salas. Después, en una de las salas del Palacio de los Páez de Castillejo, formando conjunto bajo una especie de ventanal con decoración ojival. Tras su restauración, fueron objeto de una exposición temporal en el Museo, en el año 2017.