Historia

El Museo Arqueológico de Córdoba, como la mayoría de las instituciones museísticas españolas, ha discurrido por una larga trayectoria histórica hasta desembocar en su sede actual, enclavada en el Casco Histórico cordobés, declarado Patrimonio de la Humanidad.

En 1844, las piezas arqueológicas procedentes de las desamortizaciones de los conventos cordobeses se reúnen y custodian en el Museo Provincial de Bellas Artes, formando la Colección de Antigüedades, más tarde, Sección de Antigüedades. El Museo de Bellas Artes sufrirá diversos traslados y con él la colección de piezas arqueológicas: la primera sede fue el Colegio de la Asunción; en 1849 se trasladó a la Diputación Provincial; y en 1861 pasa definitivamente al Hospital de la Caridad.

El Museo Arqueológico Provincial de Córdoba se creó finalmente en 1868, y a pesar de tener consideración de museo autónomo compartirá sede durante varios años con el Museo de Bellas Artes. La separación física entre ambas colecciones se produce en 1920, cuando el Arqueológico se instala en la plaza de San Juan. De aquí pasaría poco después a la casa mudéjar de la calle Velázquez Bosco (hoy calle Samuel de los Santos).

En esta etapa de transición, de 1921 a 1959, que culminará con el traslado a la sede definitiva, estarán al frente del museo Joaquín María de Navascués, Fernando Valls-Taberner y Blas Taracena - en el breve paréntesis de la Guerra Civil - y Samuel de los Santos. La larga y fructífera  etapa de Samuel de los Santos al frente de la dirección se caracterizó por su impulso a la nueva sede, por el  gran avance en la investigación, por su participación en numerosas excavaciones y por la realización de un nuevo inventario y catálogo.

Bajo la dirección de Ana María Vicent Zaragoza, de 1959 a 1987, el museo se instaló en su actual sede, el Palacio de los Páez de Castillejo, produciéndose un incremento considerable de los fondos conservados, la creación del servicio de investigación de arqueología urbana, el nacimiento de la excelente biblioteca especializada en arqueología, y la edición de una revista científica, Corduba Archaeologica. El Museo Arqueológico de Córdoba se convierte en uno de los más completos de España, siendo declarados su edificio y colecciones Monumento Histórico Artístico en 1962.

El Palacio de los Páez de Castillejo es aún hoy sede del museo, pero desde hace años venía demandando una serie de reformas para adaptar sus instalaciones internas, sus servicios al público y sus espacios de exposición, a las necesidades de un museo de su importancia, según los criterios de una moderna museología. En la redacción del Programa Museológico de 1992, renovado parcialmente en 1998, se pusieron las bases que habían de regir la ampliación del museo.

Paralelamente, se impulsaron los estudios arqueológicos en los solares anexos, lo que nos permitirá contar en el museo con un yacimiento en el que será posible documentar importantes estructuras de época romana, como el antiguo teatro de Colonia Patricia Corduba, pero también talleres artesanales tardorromanos y casas medievales andalusíes, que conectan históricamente con los restos de época medieval conservados dentro del palacio y con la gran construcción renacentista de Hernán Ruiz II.

En 1998 se convocó un concurso internacional de ideas para la construcción de un edificio de nueva planta destinado a la ampliación del museo, resultando vencedor el proyecto defendido por el equipo de arquitectura e ingeniería IDOM.

Este  edificio de ampliación muestra una imagen renovada  y ha sido inaugurado el 31 de Enero de 2011. Es  una construcción de nueva planta anexa a la sede histórica; completa los espacios de la sede antigua dotando al museo de nuevas salas destinadas a exposiciones, y espacios de investigación, conservación y estudio: una biblioteca especializada, una sala de investigadores, talleres de restauración de las colecciones y espacios para el área administrativa del museo.

La ampliación abre sus puertas con una exposición que, bajo el lema Córdoba, encuentro de culturas, ofrece al visitante un recorrido por las piezas más significativas de la extraordinaria colección del museo. La selección que ofrece, refleja la composición de las colecciones del museo, con piezas que abarcan desde la Prehistoria hasta la Baja Edad Media, y desde los fondos fundacionales hasta los que se han incorporado a la colección como últimos ingresos. Además, el Museo Arqueológico de Córdoba presenta una pieza excepcional, el yacimiento arqueológico del teatro romano de la ciudad, que fue hallado en el solar del edificio y que se encuentra abierto al público en su planta sótano, restaurado, musealizado y accesible.

La exposición Córdoba encuentro de culturas es una  muestra temporal que permanecerá abierta en tanto   se ejecuta la  fase  segunda, de adecuación arquitectónica y museográfica de la sede de la exposición permanente: el Palacio de Jerónimo Páez y los restos arqueológicos del solar norte, donde se conservan trazas importantes de la reforma urbanística ideada en Córdoba durante los últimos años del siglo I a.C.

 

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