Detalle
Baños de la Tropa
Procedencia
Descripción Tecnica
Comentario
Están formados por tres naves abovedadas, dispuestas consecutivamente y precedidas de un vestíbulo, situadas junto a las dependencias de mantenimiento y a un pequeño aljibe que las abastecía de agua.
El vestíbulo, al que se accede por una puerta lateral inmediata al pequeño patio de la entrada, se forma con un banco corrido por dos de sus lados. La primera sala, destinada a baños fríos, presenta sendas alhamías laterales marcadas por un contrafuerte y arco de apoyo. La nave central es la de mayor amplitud y pertenece a la sala de baños tibios. En uno de sus extremos se localizó un murete que cerraba un hoyo excavado en la roca, posiblemente los restos donde estaría ubicada una pila. La última sala, la más cercana a la caldera, permitiría tomar los baños calientes y de vapor.
Con el reforzamiento de la muralla, ya en época cristiana, quedaron inutilizadas tanto las estancias septentrionales como la puerta de acceso. La construcción siguió utilizándose durante algún tiempo, aunque ignoramos si lo hizo con su función original.
Los baños ocupaban un importante lugar en la vida cotidiana de los musulmanes, pues su papel no quedaba relegado a conseguir la higiene individual, ya de por sí importante y ordenada por prescripciones religiosas, sino que además eran un reducto apto para el encuentro, la conversación y la confidencia, del que ni siquiera las mujeres quedaban excluidas, al tener reservados determinados días de la semana o determinadas horas del día.