Presentación Conjunto

Propuestas de recorrido

INICIO EN EL MUSEO

El edificio está concebido como el punto de partida para la visita al yacimiento, con una presentación y exposición museográfica sobre Madinat al-Zahra. El itinerario de visita recomendado en el museo incluye las siguientes paradas:

Auditorio. Se proyecta el audiovisual Madinat al-Zahra: la ciudad brillante, con una duración de unos 15 minutos.

Sala de Exposición Permanente. Se articula en 4 bloques interrelacionados:

- La fundación de la ciudad y su contexto.
- La construcción de Madinat al-Zahra.
- La ciudad y sus habitantes.
- La destrucción y recuperación de Madinat al-Zahra.

Almacenes visibles. Almacén de materiales arquitectónicos y almacén de ataurique.

Además de estas tres paradas, el edificio cuenta también con los siguientes servicios complementarios:

Aseos adaptados.
Punto de información en taquilla.
Cafetería-restaurante (cerrada temporalmente).
Tienda-librería.
Biblioteca Manuel Ocaña.
Aula didáctica.
Sala de seminarios.

RECORRIDO EN LA ZONA ARQUEOLÓGICA

En la entrada de la zona arqueológica se encuentra una serie de paneles explicativos sobre la configuración de la ciudad y su entorno territorial.

El itinerario de visita se inicia en el paseo de ronda de la muralla Norte, donde se dispone un mirador en el que se puede contemplar la ciudad califal y el territorio circundante. El acceso al Alcázar (área palaciega) se realiza por una puerta en recodo, la Puerta Norte (1), de donde partía uno de los caminos que comunicaban Madinat al-Zahra con Córdoba.

Desde esta puerta se accede al sector administrativo del Alcázar, a través de una calle paralela a la muralla, donde encontramos en primer lugar el Edificio Basilical Superior (2), que consta de cinco naves paralelas y una transversal, muy austero en su decoración.

A través de una Calle de dos tramos en Rampa (3) se accede a un Gran Pórtico (4), que constituye la entrada monumental y protocolaria del Alcázar. Esta arquería conforma una espléndida escenografía arquitectónica, organizada como fachada de una enorme plaza donde, entre otros  muchos actos, probablemente se celebraban las paradas militares.

Desde el camino de bajada a la siguiente terraza, en una zona no accesible al público, puede contemplarse la Mezquita Aljama, emplazada en el nivel inferior de la ciudad y correctamente orientada hacia el sureste. Frente a ella existen varias viviendas que pueden ser relacionadas con  el personal al servicio de la mezquita.

El recorrido por el sector oficial del Alcázar culmina en la terraza presidida por el Salón de Abd al-Rahman III, uno de los majestuosos salones destinados a las recepciones políticas celebradas en la ciudad y cerrado en la actualidad por obras de restauración. Constituye el núcleo principal de un conjunto integrado por un extenso jardín alto en crucero, un pabellón central, completamente desaparecido, rodeado por cuatro albercas, y una serie de ricas estancias abiertas sobre el andén norte del jardín que culminan en un baño (hamman).

Volviendo a la plaza que se extiende a los pies del Edificio Basilical Superior, continuamos nuestro recorrido hacia las Caballerizas (5), situadas entre la zona administrativa y la parte más privada del Alcázar. Precisamente, iniciamos la visita por el sector residencial a través de la llamada Casa de Yafar (6), un buen ejemplo de residencia de un alto cargo de la administración califal. Separadas de esta gran vivienda por un corredor o callejón, se encuentran las Viviendas de Servicio (7), donde hay un horno para la preparación de alimentos. Otras grandes residencias son la Vivienda de la Alberca y el Patio de los Pilares, ambas actualmente en proceso de consolidación y no abiertas al público.

Al norte de las Viviendas de Servicio se sitúa el Cuerpo de Guardia (8), controlando el acceso hacia las grandes residencias privadas califales, y comunicado con los Edificios Superiores (9) mediante una calle en rampa que separa ambas construcciones. Estos espacios organizan sus  habitaciones en torno a amplios patios cuadrados.

En el lugar más elevado del Alcázar, fuera del itinerario de visita y actualmente inaccesible al público por problemas de conservación, existe otra construcción de singular importancia: la Casa Real (Dar al-Mulk), que podemos identificar con la residencia privada del califa Abd al-Rahman III.