Presentación Conjunto

Espacios singulares

Casa de los Pájaros

Se construye en tiempos de Adriano (117-138) y es abandonada en época tardorromana.
Ocupa una superficie de 1.700 metros cuadrados, incluyendo las "tabernae".

Esta residencia destaca por su ubicación privilegiada, la calidad de la construcción y el lujo de sus acabados, así como por la extensión de la superficie habitable.

Ocupa la mitad occidental de una manzana del cardo máximo, al sur del edificio del mosaico de Neptuno.

Presenta una cisterna en el subsuelo del peristilo, donde se almacenaba el agua pluvial. En la superficie, un pozo ("puteus") permitía su extracción para el uso doméstico. Los atrios y dormitorios se ubican al fondo de la casa.

Una de las salas que abren al peristilo está pavimentada con el mosaico que da nombre al inmueble.

Tras el patio porticado con columnas, en el eje del edificio, se encuentra el "triclinium" y a ambos lados se abren sendos patios menores que dan acceso a las habitaciones privadas, esencialmente, dormitorios. En esta casa se ha podido documentar que el ala norte se habitaba preferentemente en verano y la sur en invierno, idea confirmada por las características de los patios -el primero está dotado de estanque con surtidor-.

Al fondo del peristilo, a la izquierda, inmediatamente antes de ingresar en el patio menor septentrional, se dispone un pequeño nicho pavimentado con mosaico que ha sido interpretado como larario: lugar donde se instalaba el altar dedicado a los dioses protectores del hogar, los "Lares" y los "penates", así como a los difuntos de la familia.

Edificio del mosaico de Neptuno

Excavado parcialmente, se ha documentado una zona de termas en el extremo Oeste, y una serie de salas pavimentadas con mosaico hacia el Sur de la manzana.

Ubicado en la ampliación urbana del siglo II, ocupa una manzana de 6.000 metros cuadrados de superficie.

Traianeum

Empezó a construirse en tiempos de Adriano (117-138).
Ocupa una hectárea de superficie: dos manzanas de la urbanización adrianea.
Procedencia

Se sitúa en una elevación destacada de la topografía italicense. De este modo, el templo dedicado al culto imperial se convierte en emblema y símbolo de la nueva urbanización adrianea de Itálica

Instalaciones termales en edificios semipúblicos: edificio de la Exedra y edificio del mosaico de Neptuno

Su uso se inicia en la época de mayor apogeo de la ciudad, en el primer tercio del siglo II, acometiéndose diversas reformas en los años siguientes.
Procedencia

Estas instalaciones desempeñan, en un reducido espacio, las funciones de termas privadas y estaban destinadas a satisfacer la demanda de los colectivos afincados en estos edificios semipúblicos.

Los dos edificios están ubicados en la ampliación adrianea. La fachada del primero está orientada al oeste, con acceso desde el cardo máximo, y la del segundo, al este, presentando a esta calle su trasera.

Cisterna romana

Hay que encuadrar la fecha de su construcción en los momentos en que se proyecta la ampliación urbana del primer tercio del siglo II. Hacia el 230 la cisterna está ya inutilizada por las grietas abiertas en su estructura.
Con 5 m. de altura interior y 28,4 x 14,55 m. de planta, tuvo una capacidad de unos 900.000 litros.
Procedencia

Los acueductos conducían el agua de los manantiales y ríos hasta la ciudad, más concretamente, hasta cisternas de gran capacidad donde era embalsada y distribuida a diversos puntos estratégicos.

Aunque es segura la existencia de otros depósitos de agua, actualmente sólo conocemos la cisterna -"castellum aquae"- que se construye en el contexto de la urbanización adrianea, intramuros y al suroeste de las termas mayores.

Los acueductos

El acueducto que nace aguas arriba del Guadiamar se construyó en el siglo I d.C., y el segundo, proyectado para suplementar el caudal del anterior y que tiene su cabecera en las Fuentes de Tejada, puede fecharse en época adrianea.
El canal o "specus" alcanza a veces más de 1,5 m de altura y una anchura de 0,76 m
Procedencia

Las ciudades romanas se caracterizan por un uso abundante de los recursos hídricos. El acueducto llevaba agua potable a termas, edificios de espectáculos, fuentes, edificios públicos y algunos privados, establecimientos industriales y comerciales.

En Itálica ya existía un sistema de abastecimiento de agua potable en el siglo I d.C., que es complementado en la centuria siguiente. El primero proviene del río Guadiamar y el segundo, de Tejada.

Anfiteatro romano

Su construcción pudo iniciarse en época de Adriano (117-138), cuando se proyecta la ampliación de la colonia italicense en cuyas proximidades se erige. Estuvo en uso hasta el siglo IV.
Los ejes del óvalo exterior miden 153 y 132 metros, y los de la arena, 70,6 y 47,3 metros.
Procedencia

En el anfiteatro romano eran celebrados combates entre gladiadores, cacerías y ajusticiamientos de condenados a muerte.

El anfiteatro de Itálica se localiza al norte de la ciudad, extramuros, próximo a la línea de muralla que cierra por este extremo la ciudad, tras la ampliación promovida por el emperador Adriano (117-138).

Teatro romano

Su construcción se inicia en tiempos de Augusto, a principios de nuestra era, y fue remodelado en época de Adriano.

El edificio está en uso hasta el siglo IV d.C. y a partir de entonces se inicia un proceso paulatino de abandono.
Su eje mayor mide 98 m. y la superficie del pórtico mide casi 2.500 metros cuadrados.

Procedencia

En el teatro romano tenía lugar la representación de obras trágicas, cómicas y espectáculos de mimo, vinculadas en su mayoría con ceremonias de culto al emperador.

El teatro de Itálica se localiza al Este de la ciudad, extramuros, y apoya su graderío en la ladera oriental del Cerro de San Antonio, elevación sobre la que se disponían los edificios de este extremo de la urbe.

Murallas romanas

Las murallas hoy visibles corresponden al perímetro de la ciudad ampliada por Adriano en el siglo II d.C.

Debió abarcar más de 3.000 m., con un grosor medio de 1,5 m.

Es posible que el núcleo iberorromano dispusiera de una cerca definiendo su perímetro, pero las primeras noticias históricas de las murallas son de mediados del siglo I a.C. Augusto trabajó en ellas, Adriano las amplió y Leovigildo las restauró en el 583.
 

Procedencia

En época romana las murallas, por lo general, tenían un carácter defensivo, pero también desempeñaba un papel simbólico y religioso.

 

Termas Mayores

Son fechadas en la época de la ampliación adrianea.

Todo el conjunto ocupa una superficie de más de 32.000 metros cuadrados.

Procedencia

Además de las funciones conocidas, este complejo se distingue por la presencia de una gran palestra aneja a su flanco meridional, detectada mediante prospecciones geofísicas.

Están situadas en el área de ampliación urbana adrianea, en el extremo occidental del solar urbanizado.

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