La exposición Sin ir más lejos. La imagen turística en los carteles del museo, propone un recorrido por la evolución de la imagen turística de España a través del cartelismo.

El título de la muestra recupera uno de los eslóganes publicitarios de más éxito de nuestra historia, "España, sin ir más lejos", una campaña dirigida al cliente nacional, con el objetivo de fomentar el turismo interior. Convivió con otra gran iniciativa, en este caso internacional; "Spain is different", que durante cuarenta años orientada al visitante extranjero, logrará otro gran éxito de nuestra cultura publicitaria en turismo.

La exposición ofrece una mirada al desarrollo del cartel turístico en España, desde sus inicios en los años veinte bajo el Patronato Nacional de Turismo hasta la consolidación del Ministerio de Información y Turismo. La conservación de los carteles, una vez superados el tiempo de su distribución, no ha sido tan sencillo como cabría imaginar.  A pesar de las grandes tiradas de la época, su carácter efímero ha dificultado su preservación. Afortunadamente, una parte importante de este patrimonio gráfico se conserva hoy en el Centro de Documentación Turistica de España.

Se exponen obras firmadas por grandes artistas como Hermenegildo Lanz en Granada, Josep Renau en Valencia, Rafael Penagos en Santander, Eduardo Santonja en Castilla, Bertuchi en el Protectorado, Francesc Gali en Barcelona o Nestor de la Torre en Tenerife.

Tras la censura impuesta por la Guerra Civil, el nuevo régimen retoma esta labor, y el encargo se puso en manos de destacados cartelistas franceses como Villemot o Georget. Con la creación del Ministerio de Información y Turismo se inicia una nueva etapa publicitaria, marcada por el uso de la fotografía, manipulada o no. Una excepción a esta línea fue el polémico cartel elaborado por Salvador Dalí, que supuso una ruptura visual y conceptual respecto a las propuestas más institucionales.

La muestra se presenta, además, como un homenaje a la historia del propio Museo Casa de los Tiros, que albergó entre 1929 y 1995 la Oficina de Turismo de Granada. Durante décadas, este espacio fue punto de encuentro para generaciones de estudiantes y viajeros que buscaban, entre otras cosas, un cartel para decorar su habitación. Hoy, recuperamos esa memoria colectiva a través de las imágenes que, un día, nos invitaron a conocer nuestro propio país.