Las Colecciones

Propuestas de recorrido

El museo propone diferentes recorridos por las varias secciones que articulan la colección: Arqueología, Bellas Artes y Etnografía.
 

Sección de Arqueología

Comprende un total de ocho salas, que permiten efectuar un recorrido por la prehistoria, antigüedad y medievo de la actual provincia de Cádiz. Se puede efectuar una visita puramente cronológica, pero también es posible dirigirse hacia las diferentes colecciones en las que el Museo de Cádiz destaca por su singularidad, como las de época fenicia o romana. Por último, respecto a las visitas temáticas, son muchos los itinerarios que se proponen, dada la riqueza de las colecciones del museo, aunque algunos son especialmente interesantes.

La Arqueología y el mar. Desde la reproducción de las pinturas de Laja Alta, que ilustran la llegada de una flotilla fenicia, las relaciones de Gadir con Cerdeña, la navegación en la bahía de Cádiz y en el Lago Ligustino, hasta el comercio marítimo, a través de las ánforas y los cargamentos de naves romanas, compendio de la riqueza de Gades. 

La muerte a través de la arqueología. Recorrido desde la prehistoria, con los primeros enterramientos neolíticos, para seguir luego con los rituales fenicios, romanos y paleocristianos.

El adorno personal. Desde los objetos prehistóricos encontrados hasta la colección de joyas fenicias de la necrópolis de Cádiz o los materiales de cuidado personal de época romana. 

Los emperadores romanos. Itinerario por la historia de Roma a través de los retratos, monedas e inscripciones imperiales, desde Julio César hasta los tiempos de decadencia romana.

Los dioses y los héroes. Bella ruta desde Oriente a Occidente, pasando por Chipre, las islas griegas y Sicilia, hasta la mítica Gadir/ Gades, junto al mito de Gerión, Melqart, Hércules.
 

Sección Bellas Artes

El recorrido cronológico por esta sección del museo se realiza a través de ocho salas de exposición que abarcan la pintura de los siglos XVI al XX. La estructuración está realizada de acuerdo con la cronología de épocas y siglos, así como en función de la cantidad y calidad de las obras que integran las colecciones. Existe una sala para las obras del siglo XVI; tres, para el Barroco, con obras de Zurbarán, Murillo, Alonso Cano y otras escuelas españolas; una sala para el Barroco europeo; dos, para el siglo XIX; y dos salas para el siglo XX.

Las salas del siglo XIX están dedicadas a la pintura de historia y la pintura costumbrista, representadas por autores andaluces como García Ramos, Gonzalo Bilbao, Francisco Godoy, Rodríguez Barcaza y Salvador Viniegra.

Ante la diversidad de tendencias y estilos que ofrece el siglo XX se ha dividido la colección en dos épocas cronológicas, primera y segunda mitad del siglo. La primera mitad está representada por autores españoles como Beruete, Sorolla, Abarzuza o Zuloaga. En la Sala VIII, inaugurada por la Consejera de Cultura en enero de 1998, y denominada de Arte Contemporáneo, se integraron las obras pertenecientes a los últimos cincuenta años, entre las que se encuentran expuestas las últimas adquisiciones realizadas por la Consejería de Cultura, como son las obras de Rafael Alberti, Guillermo Pérez Villalta y Chema Cobo, así como un Miró, cedido por Dñª Carmen Romero y tres obras de Costus, cedidas por la familia de estos artistas o por los propios autores. Esta sala, ubicada en la segunda planta del edificio, permite contemplar a vista de pájaro las exposiciones temporales que se instalan en el patio central, e integrar visualmente las salas de las otras plantas y la que está dedicada a la obra de Zurbarán, pudiendo así realizar un virtual y diacrónico recorrido en el tiempo. 
 

Sección de Etnografía

La visita monográfica a esta sección está centrada en los títeres de la Tía Norica, ofreciendo la posibilidad de recrear este espectáculo callejero tradicional de Cádiz. Tanto el argumento como los personajes repiten una serie de prototipos clásicos: la vieja gruñona, el sobrino espabilado, el médico ininteligible. Ello viene a dar vida a unos títeres que no han dejado de perder actualidad en un mundo como el de hoy, donde la diversión de los más pequeños está totalmente mediatizada por la tecnología y los efectos especiales.