Para conmemorar los 500 años de la llegada a Filipinas de Magallanes y Elcano en la primera vuelta al mundo, la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico ha presentado la programación "España en Filipinas", en la que el Museo participa con una pequeña muestra de ocho abanicos provenientes del comercio oriental a través de las islas, en nuestra vitrina de 1929.

Estos abanicos cantoneses son un claro ejemplo de las éxoticas y lujosas mercancías procedentes del comercio con Cantón, que eran transportadas desde Filipinas a Sevilla en el Galeón de Manila, en conexión con la Flota de Indias. Se llaman abanicos de "las mil caras", por los numerosos personajes que dan vida a las escenas cortesanas, antiguas leyendas y apasionantes batallas en la decoración de estos objetos. Sus rostros realizados con marfil finamente iluminados en suaves colores, sus indumentarias enriquecidas con sedas aplicadas, el bambú calado o las ricas lacas doradas de sus varillajes, los convirtieron en delicadas y exquisitas joyas muy codiciadas por particulares y coleccionistas de finales del siglo XIX.

Los abanicos y otros objetos como mantones bordados, tapices, marfiles y porcelanas procedentes de Oriente, fabricados ex profeso para su exportación a Europa, se convirtieron en embajadores de culturas milenarias hasta entonces desconocidas.

En este vídeo Elena Hernández, conservadora del museo, amplía la información: