Las Colecciones

Propuestas de recorrido

El edificio de ampliación abre con una exposición de piezas arqueológicas de calidad excepcional, bajo el lema Córdoba, encuentro de culturas.

 

La nueva exposición propone un recorrido por la historia de Córdoba a través de un itinerario cronológico y temático, que transcurre desde la Prehistoria hasta la Edad Media, y en el que queda reflejado un mestizaje cultural secular. De este modo, la exposición se articula en torno al concepto de intercambio cultural, que plasma la idea de Córdoba como paradigma de mestizaje, interculturalidad y tolerancia. Recoge también la propia historia centenaria de esta institución museística y se centra en el ámbito territorial de la provincia de Córdoba, procedencia geográfica de las colecciones que custodia el museo.

 


Contenidos de la exposición

La exposición se estructura en tres bloques temáticos, titulados del siguiente modo:

 

  •  Córdoba y su territorio
  •  Córdoba, poder y centralidad
  •  Vivir en Córdoba

 

En todos ellos, se muestran piezas representativas del entorno de la provincia, con destacados espacios para la presentación de etapa romana y de su pasado islámico. Destaca la colección de cerámica prehistórica, los conjuntos de escultura ibérica y romana, las colecciones andalusíes, el monetario, o los objetos de uso cotidiano y de la vida en la ciudad.

 

El visitante entra al Museo desde la plaza de Jerónimo Páez por la puerta principal de la ampliación, que le lleva al vestíbulo de acceso. Allí, encuentra el punto de información y de venta de entradas. Este espacio cuenta con guardarropa y taquillas para grupos y ofrece información sobre las actividades del museo; además de una proyección audiovisual sobre la historia de la institución, situado en un espacio de acogida.

 

Desde la propia entrada al edificio, el público observará los restos del teatro romano de Córdoba, que habrá podido apreciar, además, a través de los ventanales de la fachada; un video explica las etapas por las que ha pasado el solar del museo, con imágenes de la construcción del edificio y de la excavación.

 

La circulación propuesta para la visita conduce al público hacia la escalera que le lleva a la primera planta por donde comienza la exposición. Seguidamente se recorre la planta baja, para pasar a visitar finalmente el yacimiento arqueológico.

 

Planta primera

Una línea cronológica sirve de referencia al visitante a la entrada en la sala; comienza en la Prehistoria para llegar hasta la Baja Edad Media, e incluye datos cronológicos junto con hitos representativos de cada periodo en la provincia de Córdoba.

 

La exposición comienza con una introducción a la evolución del territorio de Córdoba, desde la temprana Prehistoria hasta la llegada del Renacimiento, titulada CÓRDOBA Y SU TERRITORIO.  En ella se expone una selección de piezas de diferente procedencia y uso, que se relacionan con los yacimientos arqueológicos de la provincia. 

 

A continuación comienza el bloque temático CÓRDOBA, PODER Y CENTRALIDAD, que bajo este título engloba cinco temas:

 1. Antes de Córdoba, abarca la Prehistoria y Protohistoria de la provincia antes de la fundación romana. Se integran aquí piezas excepcionales que cubren el arco cronológico existente entre el Paleolítico Inferior y el final del mundo íbero. Destacan las cerámicas neolíticas de la Cueva de los Murciélagos de Zuheros, los vasos campaniformes de La Rambla y la Estela de Ategua,  testimonio de los contactos con las culturas antiguas del Mediterráneo oriental.

 

 2. Colonia Patricia Corduba, es la sección dedicada a la Córdoba romana, que se abre con un Torso de atleta, nunca expuesto hasta ahora, como símbolo del universo de imágenes de la romanidad. La evolución urbanística de Córdoba se muestra a través de inscripciones de obras civiles y de una cuidada selección de capiteles. Los elementos arquitectónicos, las estatuas y los retratos, expresan el proceso de monumentalización de la urbe a partir de Augusto. Destacan dos piezas clave, la escultura de Afrodita agachada y el Retrato de Druso, hijo de Tiberio, expresiones ambas de la carga ideológica que subyace en las imágenes urbanas.

 

 3. Córdoba, entre Roma y el Islam, se dedica al periodo visigodo y trata los procesos de transformación de la ciudad en los primeros siglos medievales, con elementos arquitectónicos selectos entre los que sobresalen el magnífico Fuste decorado y el emblemático Capitel de los Evangelistas, cuya decoración policromada es representativa de esta pieza.

 

 4. Qurtuba, refleja la ciudad islámica, el proceso de islamización y los símbolos del estado islámico, que se abordan con piezas significativas en las que se muestra la importancia del agua (Pila de al-Rummaniyya), la creación de un lenguaje artístico uniforme (atauriques), la promoción de las obras civiles y religiosas (lápidas conmemorativas), o las producciones oficiales de cerámica verde y manganeso y bronces, entre los que destacan los soberbios ejemplares almohades de la Plaza de Chirinos.

 

 5. Córdoba de la Baja Edad Media, es el módulo dedicado a la reconquista cristiana de 1236, en la que la provincia y la ciudad se transforman lentamente. Las piezas expuestas muestran los cambios en la fisonomía de la ciudad, de nuevo sometida a un intenso proceso de cristianización. Destaca entre ellas el Paño de azulejos en azul y dorado de la Capilla de San Bartolomé.

 

Para finalizar, una vitrina monetario ofrece una selección de la extraordinaria colección numismática del museo. Comienza con los denarios republicanos del Tesoro de los Almadenes e incluye monedas de todas las épocas del Imperio Romano y de la época andalusí, para terminar con las monedas castellanas de la Baja Edad Media. Destacan piezas excepcionales como los dirhams del 763 y del 928 y una selección de los tesorillos más importantes, de los cuales se exponen pequeños conjuntos de piezas.

 

Planta baja

VIVIR EN CÓRDOBA, es el segundo gran bloque temático de la exposición. Situado en la planta baja, muestra tres aspectos diferenciados de la vida privada, las creencias religiosas y el ocio. En esta sala, el público podrá conocer aspectos de la vida cotidiana en la ciudad de Córdoba en los periodos históricos antes presentados. Se divide en tres secciones principales, dedicadas a La vivienda, El ocio y los espectáculos y Las creencias religiosas.

 

 1. La Vivienda.  Tres vitrinas recogen objetos cotidianos que formaban parte del ajuar de las viviendas íberas, romanas y andalusíes. Los conjuntos cerámicos íberos son de El Cerro de la Cruz, de Almedinilla, mientras que los romanos e islámicos son de distintas procedencias y cuentan con variedad de tipos de objetos: lucernas romanas, vidrios, llave, tijeras y navaja de afeitar califales y, sobre todo, una selección de joyas de uso femenino.

 

Para la representación de la vivienda romana se cuenta también con piezas excepcionales como el Joven danzante de bronce, procedente de la Villa de El Ruedo, de Almedinilla, o una pata de mesa en forma de león.

 

En el caso de la vivienda islámica, una gran vitrina ofrece muestras de  objetos de uso en la mesa en la época califal y almohade. Se distinguen también  estas dos etapas para la exhibición de los elementos de la cocina y aquellos destinados a otras actividades cotidianas.

 

 2. Las creencias religiosas. Se representa aquí un mundo complejo y apasionante que está muy bien caracterizado en el registro arqueológico. Esta sección ocupa la mayor parte de la sala, a través de un recorrido que comienza con los dioses y cultos pertenecientes a los tres grandes sistemas religiosos: paganismo, cristianismo e Islam.

Destacan piezas excepcionales, como la estatua de Mitra, expresiva de la importancia de las religiones mistéricas orientales en la religión romana; la Campana mozárabe del Abad Sansom y un Yamur de mezquita transformado en cruz cristiana y veleta, símbolo del mestizaje cultural, hilo conductor de toda la exposición.

 

La religiosidad popular está representada sobre todo por los famosos exvotos ibéricos de Torreparedones. Los ritos funerarios quedan excepcionalmente ejemplificados en urnas, lápidas y sarcófagos seleccionados, de los que destaca el Sarcófago columnado paleocristiano con escenas bíblicas, y una recreación de un complejo funerario íbero empleando una de las tumbas de Los Torviscales y el León de Nueva Carteya.

 

 3. El Ocio y los espectáculos, es el último tema de la exposición.  Muestra por un lado, el carácter público de la diversión en Roma, y por otra parte, el intimismo del juego y el ocio en la cultura islámica.

 

Entre las piezas expuestas se encuentran algunos ejemplares extraordinarios como el Oscilum o las lápidas funerarias de gladiadores, para la época romana, o el Capitel y la Botella de los músicos, para la Córdoba andalusí. Una última pieza, la Inscripción funeraria de un disignator (acomodador) del teatro romano, sirve de invitación para la visita del yacimiento en el sótano del edificio.

 

Planta sótano

Al bajar por la escalera que conduce al sótano, el visitante se convierte por unos momentos en espectador del Teatro Romano de Córdoba. En el sótano arqueológico, conocerá los restos de las estructuras internas del teatro que se han conservado y comprenderá las diferentes etapas del yacimiento.

 

Construido en el siglo I, el teatro romano fue abandonado en el siglo IV y sometido a un expolio histórico sistemático, que solamente ha permitido conservar las infraestructuras del edificio.

 

Con la musealización del yacimiento se ha pretendido una integración del público en la exposición, que una vez recorrido el espacio dedicado a los espectáculos, puede visitar un teatro romano.

 

La instalación museográfica ha sido sumamente respetuosa con los restos arqueológicos. Se ha levantado una pasarela que sobrevuela los vestigios arqueológicos, apoyándose sobre ellos con un sistema de amortiguación que impide el roce con las estructuras originales. La inclinación de su pendiente está condicionada a la fisonomía del yacimiento. En su diseño y formalización se han tenido en cuenta criterios de conservación, sostenibilidad, mantenimiento, estética y accesibilidad.

 

Dentro del circuito visitable, en el yacimiento se pueden contemplar cuatro piezas, esculturas de provinciae,  pertenecientes a su decoración.

 

A lo largo del recorrido se cuenta con varios recursos informativos, que explican el yacimiento, los restos conservados y la estructura de un teatro romano. Se hace especial hincapié en aspectos como las técnicas de construcción de un teatro ideal, o en los elementos conservados: los restos originales del graderío, la cripta anular, el horno de cal levantado sobre las ruinas del teatro a comienzos de la Edad Media, la alberca islámica, etc.