Presentación Conjunto

Situación.


La Alcazaba se asienta en un cerro aislado desde el que se domina la ciudad y la bahía de Almería y destaca por su importante capacidad defensiva y su gran visibilidad sobre el mar, que llega hasta 55 km en días claros.

La fortaleza forma, junto al lienzo de muralla del cerro de San Cristóbal, uno de los más impresionantes conjuntos monumentales defensivos medievales de Al-Andalus. La envergadura y complejidad de sus defensas es consecuencia de las funciones que tuvo como residencia y como expresión formal de la autoridad que gobernaba una ciudad de gran importancia económica y estratégica durante la Edad Media, y que llegó a ser capital de un reino taifa.

El conjunto monumental se divide actualmente en tres recintos: los dos primeros responden al diseño musulmán, siendo el tercero de origen cristiano.

El primer recinto, reconstruido en los años 40 por el arquitecto conservador de la Alhambra de Granada  F. Prieto Moreno, rememora las formas arquitectónicas nazaríes del conjunto granadino. Aparece actualmente ajardinado, aunque anteriormente lo ocuparon dos barrios de viviendas y un cementerio.

El segundo recinto es el núcleo fundamental de la Alcazaba y formaba una pequeña ciudad palaciega dotada de todas sus dependencias: aljibes, baños públicos, casas y palacio.

El tercer recinto es un verdadero castillo cristiano, construido sobre una planta triangular, con torres redondas y  sillares de piedra, frente a las torres cuadradas de tapial y sillería musulmana.

El monumento que ha llegado hasta nosotros es el producto de más de mil años de historia.

 

Breve historia de la Alcazaba.

En el año 955, Abd al-Rahman III, primer califa de Al-Andalus, concedió la categoría de ciudad (madina) a Almería, mandando construir la Alcazaba, la Mezquita Mayor y fortificando el espacio urbano entre la fortaleza y la orilla del mar. Bajo su amparo, Almería se convirtió en el puerto más importante de Al-Andalus, fue sede de la armada omeya y en sus atarazanas se construían grandes navíos de guerra.

Las excelentes condiciones naturales y estratégicas del lugar permitieron el asentamiento de marineros y comerciantes. Los textos musulmanes hablan de Almería como el mejor mercado de la España musulmana.

A su puerto arribaban tanto los mercaderes musulmanes de Egipto y Siria como los cristianos de Francia e Italia. Alcanza gran desarrollo económico y cultural en el siglo XI como centro de las relaciones comerciales con el Magreb y el Mediterráneo oriental.

Con la llegada de los almorávides a mediados del siglo XI, Almería continúa teniendo gran prosperidad ya que en su puerto se generaba una intensa actividad comercial. No hay documentados en esta fase edificaciones ni remodelaciones dentro de la Alcazaba.

Este desarrollo queda interrumpido con la primera ocupación cristiana de la ciudad (1147-1157), caracterizándose por un declive económico y demográfico durante esos años. En la Alcazaba hay reparaciones hechas por los cristianos en la parte norte de Palacio, concretamente en la denominada Puerta Califal, anulando la doble entrada en recodo original y levantando un muro de mampostería que hará que ya no se use más como entrada al Palacio.

Diez años más tarde, los almohades se instalan en la Alcazaba e intentan impulsar el desarrollo de la ciudad, recuperándose urbanística y arquitectónicamente. Hubo grandes cambios en la zona palacial, ampliándose hacia el norte un nuevo pabellón: la "Torre de la Odalisca". En esta época también se remodelan el jardín y la alberca.

En época nazarí, Almería se convierte en el paso de mercancías hacia el Reino de Granada, y en la Alcazaba se acometen reformas en la zona palacial y se reparan las murallas, que eran a su vez enlucidas con cal para la protección del tapial. En ocasiones aparece con unos esgrafiados de tipo esquemático.

Como fruto de la política expansionista de Aragón por el Mediterráneo, en 1489  El Zagal, entregó al rey Don Fernando la ciudad, y tomó la Alcazaba estableciendo allí una guarnición. Es en este momento cuando se decide hacer otro espacio fortificado en la parte más occidental y elevada del cerro, para atender a las nuevas necesidades defensivas.

Desde entonces, un mar que había servido de unión entre las dos orillas se transforma en una peligrosa frontera, donde eran frecuentes los ataques de piratas.

 

Medidas de protección.

Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1931, siendo aún propiedad del Ministerio de la Guerra. A partir de 1940, tras su traspaso al Ministerio de Educación, se inician los trabajos de restauración y se acondiciona para la visita. En 1989 la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que ostenta la titularidad y gestión del monumento desde la creación del gobierno autónomo, crea la institución del "Conjunto Monumental de la Alcazaba" con el fin de garantizar la investigación, conservación y difusión de este importante legado.

En 2004 se delimita mediante decreto el entorno del Bien de Interés Cultural integrado por la Alcazaba y Murallas del Cerro de San Cristóbal, en Almería.