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Teatro

Construido en el siglo I d.C., aproximadamente hacia el año 60 d.C., se abandonó a finales del siglo II o principios del s. III d.C.


67 m. de longitud de fachada por 15 m. de altura.

Procedencia

El teatro era utilizado para la realización de representaciones teatrales. Tras su abandono, en época tardorromana fue reutilizado puntualmente como necrópolis.

 

Situado en el ángulo noroeste de la zona media, limitando con la muralla occidental de la ciudad.

Descripción Tecnica

Este edificio se situó sobre una pendiente para asentar el graderío. En su parte trasera disponía de un muro curvo exterior con siete entradas abovedadas. La cavea o graderío ocupaba la parte principal de la superficie del edificio, cerrando sus extremos con dos tribunas reservadas a las personalidades más importantes. Las entradas al público eran diversas. El acceso a la orchestra se hacía por puertas laterales, que estaban reservadas para el acceso de las clases dirigentes. En la fachada delantera existían varias puertas más, sin uso funcional en su mayor parte, quedando estos vanos centrales únicamente destinados a embellecer la portada del edificio.

El teatro era el edificio más amplio y monumental de toda la ciudad.

Comentario

La proliferación de puertas y corredores de acceso obedece al hecho de que la colocación de los espectadores en el teatro estaba predeterminada. La cavea se dividía en tres sectores semicirculares: la ima cavea -o graderío inferior- estaba reservada a las clases dirigentes de la ciudad, ocupando los magistrados locales los primeros asientos, junto a la orchestra; la media cavea -o graderío intermedio- estaba ocupada por comerciantes y funcionarios públicos, así como por los ciudadanos libres de mayor estatus; la parte superior o summa cavea se reservaba a la plebe, el pueblo llano. Si tenemos en cuenta que cada sector estaba separado de sus inmediatos por medio de un pequeño murete comprendemos la razón de la existencia de tantas puertas.

En los laterales del pulpitum, espacio decorado situado justo delante del escenario, se conservan dos fuentes monumentales cuya parte escultórica representa a dos sátiros recostados, que alimentan de agua a las fuentes desde unos odres de vino que llevan bajo el brazo.

Detrás del escenario existía un gran muro ricamente decorado -scaenae frons-, que servía de fondo a la representación teatral y a la vez hacía de caja de resonancia para que la voz de los actores se amplificara y pudiera llegar a todo el público.